"Emigrar alarga la vida"; por Tomás Castellano (@ViejoCaste)

«Emigrar alarga la vida»; por Tomás Castellano (@ViejoCaste)

Hay experiencias que nos hacen sentir que tenemos una nueva oportunidad para hacer lo que nos propongamos en nuestra vida; por ejemplo, cuando somos dados de alta de un hospital por haber padecido una enfermedad. Solo tomaré este ejemplo aunque hay muchos. Salir de Venezuela es como salvarse de un Sarampión.

tomas-castellano-inmigrantesenmadrid_

Estar en un país en el cual el tiempo se pierde, es estar perdiendo la vida o desperdiciando la vida, porque, sin hacer profundas consideraciones filosóficas, la vida es el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la muerte; es decir, LA VIDA ES TIEMPO O EL TIEMPO ES VIDA.

Hoy día, en Venezuela se pierde demasiado tiempo, es decir se pierde vida, sin considerar el aumento de las causas de pérdida de la vida, de morir, a manos de la delincuencia, de una simple enfermedad por la falta de medicinas e insumos médicos en las farmacias y hospitales, por hambre o desnutrición, por enfermedades mentales como depresión y ansiedad, que han llevado al suicidio un enorme número de personas, que el régimen oculta. Pero todas evitando morir de las formas o causas anteriores, también se pierde la vida.

Un venezolano con empleo, ingresos suficientes, buen capital relacional y sabiduría, pierde en promedio dieciséis horas a la semana solamente en la búsqueda de alimentos y víveres. Sin contar las horas que pierde en la búsqueda de medicamentos; y decimos que PIERDE, porque son horas ineficaces, inútiles, bien sea porque está dando vueltas de un lugar a otro sin encontrar, o le toca esperar varias horas antes de poder usar los cinco minutos que tarda en tener el producto y pagarlo. Estas dieciséis horas son en horario productivo, laboral, porque difícilmente encontrará un local abierto después de las 6 pm por razones de inseguridad y porque el trabajo en sobretiempo está restringido por ley.

La mayoría de los venezolanos que se ubican entre el 65% y el 85% según encuestas de Enero 2018, están en la franja de pobreza, es decir que aunque trabajen, el salario es insuficiente para alimentarse adecuadamente y ni hablar de satisfacer otras necesidades; este segmento pierde seis horas diarias buscando comida (sin encontrar) y si encuentra algo que le sea asequible (regulado) perderá más horas, también pierde una seis horas diarias en colas bancarias para obtener algo de efectivo que le permita reunir cincuenta mil bolívares semanales (que solo le alcanzarán para pagar un kilogramo de Cambures). Si debe comprar medicinas y consigue dinero para ello deberá usar más tiempo, ni hablar si debe ir a un hospital en el cual perderá tal vez doce o catorce horas antes de que lo vea el médico.

El día del venezolano se extingue con la puesta del sol, porque debe encerrarse en casa por múltiples razones, entre ellas, la inseguridad inconmensurable, la falta de dinero para pagar cualquier tipo de diversión o entretenimiento, el que se te ocurra es impagable. Y sin poder tener la maquinita de la película Avatar, en la cual cuando se duerme, se sigue viviendo en Pandora.

Pero cuando emigras se te abre la vida, aunque se te compliquen los trámites, se te dificulte encontrar un trabajo que te haga sentir bien y la adaptación a la cultura y lenguaje del país que te recibe sea complicadamente interesante. Son solo retos. El inmigrante tiene la vida para vivirla, no para perderla en cosas inútiles como pasa en Venezuela; por más que la nostalgia y la soledad lo agobien.

Tener conciencia de esto le permite al inmigrante pasar del sufrimiento al disfrute de las oportunidades de vivir, de usar su tiempo en hacer lo que le gusta, dentro de sus posibilidades económicas. El inmigrante inteligente y sabio, no se encierra en su habitación o apartamento a las seis de la tarde, sino que camina a conocer algo nuevo en la ciudad o pueblo donde está; va a visitar a otros conocidos y aprovecha de construir su nuevo capital relacional, si es posible aprovecha de trabajar tiempo extra para aumentar sus ingresos. Ya no debe andar perdiendo el tiempo para comprar comida, ni comprar grandes cantidades por si acaso después no hay, sino que en un solo supermercado compra todo lo que necesita para la semana y sabe que cuando se le acabe algo en casa, el supermercado tiene para reponer. No debe usar ni media hora en un banco, basta que use cinco minutos en un cajero electrónico (ATM) para tener el efectivo que necesite.

Los días de descanso, esparcimiento y recreación del inmigrante pueden ser muy bien utilizados, aún sin tener que gastar dinero, si tiene la mejor actitud para ello y en lugar de rumiar su soledad y su nostalgia se dispone a vivir la gran oportunidad de estar fuera del infierno venezolano. No sé si es algo afortunado o desafortunado, el hecho de que el inmigrante rápidamente se olvida de los infortunios de vivir en Venezuela y revive solo los momentos y las experiencias positivas y agradables de cuando estaba en Venezuela, pero la idea es que use esto para estar feliz y no para estar añorando un pasado que no volverá y que además se idealiza con la exacerbación del patriotismo o la venezolanidad; lo realmente importante es que el inmigrante sea consciente de que estar donde está es mejor que estar en Venezuela en las condiciones actuales, que no van a mejorar en décadas.

Entonces, siendo que la vida es tiempo, no pierdas la vida viendo para atrás, si en forma enfermiza te hace falta la familia que quedó en Venezuela, llévatela contigo, conviértelo en un proyecto, pero no pierdas la vida lamentando no estar con ellos muriendo en Venezuela. Volver a Venezuela no debe ser un propósito del inmigrante; y en las circunstancias actuales no debe ser ni siquiera una necesidad porque es una necedad exponerte a todos los riesgos que implica entrar a Venezuela, desde que te anulen el pasaporte o te atraque un uniformado, hasta encontrar la muerte a manos de cualquiera de las bandas delincuenciales que la dictadura promueve, mantiene y permite.

¡Larga vida al inmigrante y sabiduría para vivirla!

Tomás Antonio Castellano

@ViejoCaste en Twitter e Instagram

¡ESPERA! Suscríbete a nuestro canal de YouTube

¿Tienes planes de emigrar a España?

¿Tienes dudas para emigrar? Únete aquí a nuestro grupo de Facebook Inmigrantes en Madrid y obtén las respuestas que necesitas antes de lo que crees.


Únete a nuestras comunidades

Suscríbete a nuestro grupo de Telegram Inmigrantes en Madrid para que estés al día con toda la información de Madrid

Recuerda seguirnos en Instagram: @InmigrantesEnMadrid.

Si deseas emigrar o ya vives en Madrid: Únete a nuestro grupo de Facebook "Inmigrantes en Madrid" haciendo click en este enlace en el que juntos nos ayudaremos respecto a como es la vida en esta espectacular ciudad.

Deja un comentario