Hace un par de días leí un artículo en su web que se titulaba «Odio a Venezuela con toda mi alma y no me da pena decirlo«, y la verdad es que no he podido estar más de acuerdo con Ramón José. Yo como él, nací y crecí en Venezuela, pero lamentablemente soy una de los millones de Venezolanos que ha tenido la suerte (si, suerte en mi caso) de emigrar y buscarse la vida en el extranjero.
Llevo 10 años viviendo es España y aunque llevo todo ese tiempo lejos de mi país, está en mi corazón y cuando llegas a un país medianamente desarrollado como es este te das cuenta que las mentalidades Venezolanas y Europeas son diametralmente opuestas en muchas cosas.
Pero lo más aterrador de todo ha sido darme cuenta que el venezolano nunca se convertirá en una comunidad unida ni aquí ni allá. Recuerdo en Venezuela los inmigrantes españoles, italianos, portugueses y hasta la comunidad china eran una piña, se ayudaban unos a otros y hasta formaban asociaciones y clubes.
Me he dado cuenta en estos 10 años viviendo aquí que muchos Venezolanos traen los mismos patrones de comportamiento de allá o siguen con “el rancho en la cabeza”, y lo digo con fundamento porque lo he vivido y he visto como otros venezolanos (incluso la propia familia, la que tienes aquí y la que dejaste) te intenta joder; que gente que llegó antes que tu se quiere aprovechar de tu recién estrenada condición de inmigrante para pisarte o ser más vivo que tú.
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Recuerdo que en mis primeros años de inmigrante buscaba siempre Venezolanos o latinos en general que ofrecieran los servicios que necesitaba como dentistas, médicos, oftalmólogos, entre otros (pensaba que me podía fiar más y quería apoyarlos) porque eran compatriotas….nada más lejos de la realidad…hubo alguna que hasta me intentó estafar.
Siempre era igual te querían joder, ser más vivo que tu y de paso te metían la labia esa de que las profesionales de aquí no eran tan buenos y tan fiables como ellos! Hay que joderse!
En los trabajos igual, si conseguías que un Venezolano te empleara, agárrate! Fijo te iba a tratar como un negro esclavo, eso de compañerismo entre iguales y ayudar el prójimo en la mentalidad del venezolano no existe, todos son mentiras, labias absurdas y estúpidos egos creyéndose siempre lo mejor cuando no es así señores.
Gente como ellos me dan asco, me repugna y hacen que la imagen de mí amado país se degrade, lamento decir estas palabras pero conozco más amigos venezolanos que lo han vivido a manos de sus propios compatriotas. Y cada uno con sus egoísmos, sus ínfulas de grandeza, su mentalidad del “cuanto hay pa’eso”, del quítate tú para ponerme yo hacen que nunca podamos organizarnos como una verdadera comunidad.
Pero no he perdido mi fe y tampoco pretendo generalizar porque yo no soy así ni tengo esa mentalidad y lo puedo decir a boca llena y también sé que hay muchos Venezolanos como yo por ahí que solo quieren tener una vida digna, próspera y honesta y que como yo da la mano al hermano que recién llega porque sabe lo que ha dejado atrás y lo difícil que es empezar de cero.
“La gente exitosa siempre busca la oportunidad de ayudar a los demás, los fracasados preguntan: “y yo que gano”.
Autor: Liliana Garavito
Este artículo de opinión fue enviado al correo [email protected] por su autor
