Este artículo de opinión fue enviado a [email protected] por Candelaria Martín, inmigrante venezolana residenciada en Madrid:
Que fastidio con los ilusos. De pana, que ladilla. Yo entiendo que la esperanza y la fe ciega sean el último salvavidas al que aferrarse en medio de este mar caótico que es Venezuela actualmente. Entiendo que para los venezolanos es más fácil creer en libertadores, caudillos, mártires, ángeles de la guarda, guerreros espartanos y fuerzas por encima de nosotros mismos. Pero, sinceramente, los opositores que todavía defienden a la MUD, a Chúo Torrealba, Capriles, Borges, Ramos Allup o Lilian Tintori; necesitan ir a un psiquiatra.
Es que ahora, que ya tengo más de un año en Madrid, con un trabajo estable en un supermercado (es un poco fuerte pero no me quejo), con el que me alcanza para vivir y que, sumado al de mi marido, nos permite mantener a mis sobrinas que les está yendo de maravillas en el cole y para cubrir nuestros gastos (claro que a veces la cosa se pone dura, pero al final, tenemos calidad de vida y eso es lo importante); ahora no he podido evitar comparar cómo funcionan las cosas aquí y recordar cómo funcionan con Venezuela, lo que me llevó a darme cuenta que es la MUD la que ha evitado que haya un cambio allá, porque desde afuera, al no estar inmerso en el revoltillo emocional social del día a día, uno puede ser más objetivo y captar detalles que antes no veía. Por lo que ahora, para mí, la MUD y el PSUV son dos caras de la misma moneda, uno nos hunde y el otro nos hace creer que nos ayuda cuando no es así.
Y bueno, ahora que uso mi Twitter y mi Facebook para expresar mis opiniones sobre mí país, resulta que, después que criticábamos a los chavistas por defender lo indefendible, los fanáticos de la MUD parece que se sienten más dignos, más patriotas y mejores que los demás; por el simple hecho de confiar plenamente en una cuerda de sinvergüenzas que se han burlado de todos los venezolanos y se aprovecharon de la situación de indefensión y precariedad de todo un país, para llenarnos de expectativas que jamás estuvieron dispuestos a cumplir.
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Pero como si la cosa no fuera suficiente, resulta que ahora se han organizado en una especie de Walking Dead del Facebook, esperando que alguien cometa el “gravísimo pecado” de utilizar su muro personal para colocar una opinión personal negativa o compartir su decepción, rabia o frustración ante el incomprensible comportamiento de nuestros supuestos representantes políticos; para caerle encima e incluso insultarle, con argumentos tan débiles como la voluntad de Juan Barreto para hacer dieta.
Vamos a ver. En cualquier circunstancia de la vida cuando a usted le ofrecen una cosa y después no le cumplen, usted puede y debe reclamar. Si usted paga por una comida y se la llevan mala, tiene derecho a reclamar. Si usted compra una nevera y al poco tiempo se daña, tiene derecho a reclamar. Si usted contrata una niñera y un día encuentra a su hijo con un chichón porque no lo cuidó bien, tiene derecho a reclamar. Si usted se casa y le montan cachos, tiene derecho a reclamar… Ah, pero si usted le dio su voto a una gente que le ofreció villas y castillas y después resulta que es evidente que lo están “mareando” y demostrando una incapacidad enorme, ¡Noooo!, según las beatas usted no puede reclamar nada porque, pobrecitos, ellos han hecho lo mejor que han podido.
¡NO ME JODAN! ¿Por qué no se van un poquito a la mierda? Supongo que el día que el esposo o esposa les monte los cuernos van a ser súper comprensivos con ese detallito insignificante de ser traidores, infieles y desleales. Me imagino a las señoras diciendo: “Pobrecito, es que la caraja lo sonsacó. El hizo lo mejor que pudo”. Y después dicen que solamente los chavistas son ciegos e ignorantes.
La otra es que me dicen que como emigré no puedo hablar porque, según ellos, es muy cómodo escribir desde el extranjero, en vez de estar allá “luchando” por Venezuela. No me jodan, yo escribo desde donde me dé la gana cuando me salga del forro, porque mientras en mi partida de nacimiento (y en todos los demás documentos) diga que nací en Venezuela, hablaré de la situación de Venezuela lo que quiera cuando quiera y como quiera.
Pido a todos los lectores de YoEmigro.com me disculpen por lo intempestivo y agresivo de este post, pero es que estoy cabreada con las cosas que los fanáticos de la MUD, que ahora son igual o peores que los del chavismo, pues no permiten que nadie los critique porque es, por lo visto, un sacrilegio, y como yo no le aguanto pendejadas a nadie, ahora es cuando escribiré más opiniones y espero seguir contando con ustedes para publicarlas.
