Emigrar en familia es una de las experiencias más desafiantes y enriquecedoras que se pueden vivir. Pero cuando hay niños pequeños de por medio, las dudas y temores suelen multiplicarse. No solo nos preocupamos por la logística del viaje, el empleo o la vivienda, sino también por cómo afectará el cambio a los más vulnerables: nuestros hijos.
Aunque muchos padres piensan que por su corta edad “no se enteran”, lo cierto es que los niños perciben absolutamente todo: el estrés de los adultos, la tristeza de las despedidas, la incertidumbre por lo que vendrá. Por eso, emigrar con niños requiere planificación emocional y práctica. No basta con tener listos los papeles o las maletas: es fundamental preparar el corazón y la mente de los pequeños para que vivan la experiencia de la forma más positiva posible.
1. Que sean parte del proceso
El error más común de muchos padres es ocultar información “para que no sufran”. Los psicólogos infantiles coinciden en que la mejor estrategia es explicarles el cambio poco a poco y con palabras sencillas, destacando siempre los aspectos positivos: nuevos amigos, colegios diferentes, oportunidades para aprender cosas nuevas.
Esto te interesa: Guía para abrir una cuenta bancaria sin comisiones en España
Una buena idea es mostrarles fotos, vídeos o incluso mapas del nuevo lugar. Existen apps como Google Earth o Google Street View que permiten recorrer las calles del barrio donde vivirán. Esto ayuda a que se familiaricen y reduzcan la ansiedad del “desconocido”.
2. Hablarles con la verdad
No se trata de dar un discurso adulto, pero sí de ser claros: viviremos lejos de abuelos, tíos y amigos, pero la distancia no significa olvido. Explícales que gracias a la tecnología podrán mantener contacto frecuente a través de videollamadas en WhatsApp, Zoom o Google Meet. Incluso pueden organizar “noches de juegos online” o lecturas de cuentos por videollamada con sus abuelos.
3. Hacer las maletas juntos
Permitir que los niños elijan algunos de sus juguetes, libros o prendas favoritas para llevarse, es una forma de darles seguridad. Ese peluche, esa almohada o ese cuaderno de dibujos se convertirán en un ancla emocional en los primeros días. No descartes la idea de preparar “la maleta especial del niño”, donde vaya lo más importante para él o ella.
4. Ayudarles a hacer nuevos amigos
Uno de los mayores duelos infantiles al emigrar es dejar atrás a sus amigos. Para suavizarlo, ayúdales a integrarse en nuevos espacios: parques, actividades deportivas, grupos de música, danza o juegos. Hoy en día existen también plataformas de integración familiar como Meetup o grupos de padres en Facebook, que organizan encuentros de familias migrantes para socializar.
5. Mantener una rutina estable
Los cambios drásticos generan inseguridad. Por eso, es recomendable conservar ciertas rutinas: la hora de dormir, de comer o de leer un cuento por la noche. Esto ayuda al niño a sentir continuidad a pesar de estar en un entorno desconocido. La estabilidad de los horarios es una de las mejores medicinas contra la ansiedad migratoria infantil.
6. Apoyar sus intereses y hobbies
Si tu hijo jugaba al fútbol, bailaba ballet o pintaba, procura que siga haciéndolo en el nuevo país. Eso le dará un sentido de pertenencia y normalidad. Además, integrarse en actividades extraescolares es un puente natural hacia la amistad.
En España, por ejemplo, muchos colegios y ayuntamientos ofrecen talleres gratuitos o de bajo coste en música, deporte y arte. Vale la pena investigarlos antes de llegar.
7. Motivar el aprendizaje del idioma
El idioma puede convertirse en una barrera o en una gran oportunidad. Para los niños menores de 7 años, aprender una nueva lengua suele ser más sencillo, pero necesitan estímulos constantes. Puedes apoyarte en recursos como Duolingo Kids, Lingokids o YouTube Kids con canciones y cuentos en el idioma del país.
La clave es hacerlo divertido: juegos de palabras, películas con subtítulos, canciones pegadizas. Un niño motivado aprende sin darse cuenta.
8. Mantener los vínculos con su país de origen
No se trata de que el niño “olvide” sus raíces. Es sano mantener la conexión con su cultura, su acento, su música y sus tradiciones. Celebra fiestas típicas en casa, cocina platos de su país y enséñale a valorar sus orígenes. De esta manera, aprenderá que no tiene que renunciar a una identidad para adquirir otra: puede ser parte de las dos.
Reflexión final
Emigrar con niños no tiene por qué ser un trauma. Con comunicación, paciencia y herramientas adecuadas, puede transformarse en una experiencia de crecimiento personal y familiar. Nuestros hijos aprenden resiliencia al vernos enfrentar los cambios con optimismo. Y esa resiliencia será un regalo que les servirá toda la vida.
Si ya pasaste por la experiencia de emigrar con tus hijos, comparte en los comentarios tus consejos. Seguro tu experiencia puede ayudar a otras familias que están a punto de dar este gran paso.
Sobre Inmigrantes en Madrid
En InmigrantesEnMadrid.com sabemos que emigrar no solo implica cambios en el trabajo o en el hogar, también transforma la forma en que criamos y acompañamos a nuestros hijos. Por eso compartimos consejos prácticos y reflexiones profundas que te ayuden a mantener el equilibrio familiar, aunque el mapa te separe de quienes amas.
Síguenos en Instagram: @inmigrantesenmadrid
⚖️ Asesoría legal y apoyo para emigrar a España: www.yoemigro.com/contactanos
¡ESPERA! Suscríbete a nuestro canal de YouTube
¿Tienes planes de emigrar a España?
¿Tienes dudas para emigrar? Únete aquí a nuestro grupo de Facebook Inmigrantes en Madrid y obtén las respuestas que necesitas antes de lo que crees.Tweet
Únete a nuestras comunidades
Suscríbete a nuestro grupo de Telegram Inmigrantes en Madrid para que estés al día con toda la información de Madrid
Recuerda seguirnos en Instagram: @InmigrantesEnMadrid.
Si deseas emigrar o ya vives en Madrid: Únete a nuestro grupo de Facebook "Inmigrantes en Madrid" haciendo click en este enlace en el que juntos nos ayudaremos respecto a como es la vida en esta espectacular ciudad.