No recuerdo bien cuando fue la primera vez que lo leí. En mi mente, guardo el recuerdo de una vez en un vuelo de Roma a Venezuela en el año 94. Ítaca se llamaba el poema.
Lo escribió un poeta griego quién era -para entonces- un completo desconocido para mí. Me gustaban algunos elementos que aparecían en él y en mi ignorancia asocie el nombre del mismo a un antiguo nombre de la península itálica.
Un par de años después y gracias al análisis de la Odisea de Homero por parte de una brillante profesora de castellano, recordé el poema y al volverlo a leer comprendí mejor de que se trataba.
Esto te interesa: Guía para abrir una cuenta bancaria sin comisiones en España
El poema hace mención a Ulises -también conocido como Odiseo- y su viaje de más de 10 años antes de llegar nuevamente a su tierra, luego de finalizada la guerra de Troya. En esa isla de nombre Ítaca, su mujer Penélope lo espera con ansias junto a su hijo Telémaco y su fiel perro Argos.
La parte final del poema, sin embargo, no la llegaba a comprender en su totalidad. Era como un enigma para mí, que en ocasiones me angustiaba no poder resolver.
Años después y luego de una curiosa cena en un restaurante a orillas del mar del norte en Holanda, mientras caminaba por la playa, observé un velero que tenía como nombre Ítaca.
Inmediatamente el poema volvió a mi y junto con él una Epifanía que me estremeció. Al fin comprendía lo que significaban las Ítacas.
Hace unos meses, cuando emprendí por segunda vez esta aventura de emigrar nuevamente de Venezuela, solo escuchaba ese poema en mi mente.
«Ítaca»
Cuando te encuentres de camino a Ítaca,
desea que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás,
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con qué alegría, con qué gozo
arribes a puertos nunca antes vistos,
detente en los emporios fenicios,
y adquiere mercancías preciosas,
nácares y corales, ámbar y ébano,
y perfumes sensuales de todo tipo,
cuántos más perfumes sensuales puedas,
ve a ciudades de Egipto, a muchas,
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca.
La llegada allí es tu destino.
Pero no apresures tu viaje en absoluto.
Mejor que dure muchos años,
y ya anciano recales en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas.
(Constantino Cavafis)
Gracias Venezuela.
Alfonzo Iannucci
@DiaspVenezolana en Twitter
@DiasporaVenezolana en Instagram
¡ESPERA! Suscríbete a nuestro canal de YouTube
¿Tienes planes de emigrar a España?
¿Tienes dudas para emigrar? Únete aquí a nuestro grupo de Facebook Inmigrantes en Madrid y obtén las respuestas que necesitas antes de lo que crees.Tweet
Únete a nuestras comunidades
Suscríbete a nuestro grupo de Telegram Inmigrantes en Madrid para que estés al día con toda la información de Madrid
Recuerda seguirnos en Instagram: @InmigrantesEnMadrid.
Si deseas emigrar o ya vives en Madrid: Únete a nuestro grupo de Facebook "Inmigrantes en Madrid" haciendo click en este enlace en el que juntos nos ayudaremos respecto a como es la vida en esta espectacular ciudad.